A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

domingo, 16 de diciembre de 2012

SE FUE EL VIEJO MAESTRO, EL AMIGO DE TODOS


Por Roberto Eduardo Vozza
El pasado domingo 9, dejó de existir el decano de los periodistas deportivos santiagueños José Henry Reynoso. Tenia 80 años de edad y mas de medio siglo en la actividad.
Una dolencia que sobrellevó durante mucho tiempo comenzó a hacer crisis. Ello ya lo había recluido definitivamente al seno de su hogar, hasta que un súbito agravamiento lo arrancó de este mundo.
El “viejo maestro” le decían y él hizo gala de su constante andar por redacciones, estudios de radio y televisión para demostrar que con talento, dedicación y capacidad natural, se puede hacer periodismo.
Según se recuerda, y esto en mérito a intentar un recuerdo mas generoso de su paso por la profesión, tan solo exhibía su título de maestro de grado cuando incursionó en el fugaz diario “Tribuno” que apareció en Santiago a fines de la década del 60’ durante la gestión del entonces gobernador Eduardo Miguel.
De allí pasó al recordado vespertino “La Hora” hecho a plomo y pulmón por los hermanos Tissera, donde permaneció muchos años.
Mientras su dedicación al deporte, sostenida por la observación y la ilustración permanente, le permitieron a Henry llegar a la radio. En la década del 60’ integró el staff deportivo de la desaparecida Radio del Norte y su voz y comentarios autorizados le hicieron ganar respeto y consideración pública cuando de futbol, boxeo o basquetbol se trataba.
Pero la experiencia aquilatada le permitia abordar la noticia en cualquiera de sus facetas.
En los 80’ llegó a la televisión local, para cumplir el mismo cometido.
En todo ese interregno de la vida profesional periodística, Reynoso fue mas allá. Fue el mentor, organizador y primer presidente del Círculo de Periodistas Deportivos, función que le permitió codearse con las generaciones mas jóvenes que mucho de él aprendieron.
Cabe resaltar que en su juventud, jugó fútbol en el desaparecido Club Atletico Santiago y en la fundación de Independiente BBC, cuando integró un movimiento de muchachitos que ansiosos por practicar baloncesto habian sido marginados del céntrico Estudiantes Unidos.
Desde hace unos años, y en homenaje a aquella gesta protestataria y rebelde, una cabina de transmisión lleva su nombre en el estadio cubierto de calle Salta.
Henry tuvo el privilegio de ser el periodista que mas concurrió a los campeonatos argentinos de basquetbol. Estuvo en la consagración santiagueña en Posadas en 1962, por caso. También la fortuna de presenciar el Mundial disputado en Chile en 1962 y la ocasión de entrevistar a conspicuas figuras del deporte nacional e internacional.
Abierto, expansivo y bohemio. Alternó las noches de basquetbol o el boxeo con los amigos en largas tertulias.
Su última gestión laboral la cumplió como redactor de informativos en la filial de Radio Nacional. Pero asimismo, en homenaje a su pasión por el deporte, promovió el lanzamiento de varias revistas o publicaciones del rubro.
El año pasado el Concejo Deliberante de la Capital le otorgó un título honorífico en mérito a su trayectoria.
Si bien, ya estaba jubilado y enfermo, la ausencia de Reynoso deja ahora un vacío mas profundo en el marco de quienes en su existencia como él dejaron una huella señera en la profesión periodistica y en el marco de las relaciones humanas al dejar muchos ejemplos dignos de gente de bien y desinteresada.

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