A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

domingo, 20 de mayo de 2018

UNA MANO DE DIOS PARA INMADURO


Por Ricardo Roa
Diego Maradona danzaba bajo la sombra de los presos políticos, de los hambreados, de los que no tienen remedios y se mueren.Bailó con el puño izquierdo en alto como si nada de todo eso que existe, existiera. Y sólo existiera la fiesta que celebraba la farsa electoral montada por Nicolás Maduro .
Maradona cerró la campaña oficialista en las vísperas de una elección fraudulenta. La oposición está presa o está proscripta o se autoproscribió. Queda una escenográfica que se presenta para que Maduro siga hablando de democracia. Las elecciones son únicamente para eso: para que Maduro pueda decir que hay democracia.
En Venezuela no existe la posibilidad de que el Gobierno pierda. Tampoco existe la división de poderes ni existe prensa libre. Sí hay represión y represión sangrienta: más de 100 muertos en las protestas del año pasado contra el régimen.
Con los ojos semicerrados y el sobrepeso habitual, Maradona bailaba con ritmo murguero mientras un locutor obsecuente gritoneaba su nombre. Maradona ha dejado casi de ser una figura del fútbol. Dirigió en Dubai a un equipo del ascenso con el que no pudo ascender en forma directa . Y gracias a Vladimir Putin ha sido contratado como presidente del Dynamo Brest de Bielorrusia, una ex república soviética títere del gobierno ruso y en manos de Aleksander Lukashenko, conocido como el último dictador-dictador de Europa.
Maradona es una marca. Una marca de rebeldía. Tenerlo es como comprar un afiche del Che y pegarlo a la pared. Una parte de lo que hace lo hace por ideología. La otra parte o la misma parte siempre la factura: fue junto a Víctor Hugo Morales comentarista estrella en el mundial de Brasil para la cadena Telesur, el 6 7 8 chavista.
Venezuela hace lo que hacen todas las dictaduras: pretende engañar al mundo. No lo consigue. Adentro y afuera se sabe todo o casi todo. Maduro adentro hace marketing con personajes como Maradona. No puede cortar hacia afuera la información: el socialismo siglo XXI no es más que un Estado cada vez más corrupto y policial. El más denunciado por violaciones a los derechos humanos.
La economía está desquiciada y al borde del abismo. Un país con reservas monumentales de petróleo debió importarlo en estos días para cedérselo a Cuba, cuyos militares sostienen a Maduro. Los números hasta asustan aquí. La inflación podría ser del 13.000 % este año. El dólar en el mercado negro vale diez veces más que en el oficial y el salario mínimo es de 5 dólares. El que puede se va: según una encuesta, cuatro de cada diez quieren irse. Hasta han escapado miles de soldados. El éxodo masivo de Venezuela es comparable al de un país en guerra.
En Venezuela hay desesperación. La danza de Maradona fue un gol en contra del 10. Un pisotón sobre los presos y los hambreados. No importa la realidad. Todo se tapa con un póster del Che. Ahora, también, bailando patéticamente sobre un escenario. Pero la mano de Dios no tapa la miseria y la opresión

No hay comentarios:

Publicar un comentario